Durante una reunión celebrada en Londres, los líderes europeos no lograron consensuar el envío de tropas para apoyar un posible acuerdo de paz en Ucrania, con diversos estados como Alemania, Polonia y España manifestando su oposición. A pesar de esta falta de acuerdo, se reafirma el apoyo al país invadido, aunque la decisión ha sido objeto de críticas por poner en riesgo una posible solución pacífica al conflicto.