El verano europeo se ha visto marcado por un calor extremo que ha llevado a una serie de alertas rojas y naranjas en países como España, Portugal, Francia e Italia, donde se han registrado temperaturas récord. El calentamiento en la región está sucediendo a un ritmo que duplica la media global. En Grecia, la situación climática ha forzado la evacuación de al menos mil personas debido a incendios forestales devastadores.