Bahía Blanca, Argentina, continúa sumida en el caos tras una tragedia que ha dejado al menos 16 muertos y numerosos evacuados. Con una evaluación de daños que se torna desoladora, los expertos apuntan a la falta de una planificación urbana efectiva y a una infraestructura deficiente como factores determinantes que amplificaron la magnitud de esta crisis. La comunidad sufre, y el eco de la tragedia resuena en las voces de quienes claman justicia y prevención para el futuro.