En una medida polémica, el presidente Trump ha firmado un decreto para intentar desmantelar el Departamento de Educación, un objetivo que ha sido parte de la agenda republicana desde la administración de Reagan. Este decreto busca transferir las responsabilidades de educación federal a los estados, generando controversia sobre la educación pública. Aunque el Departamento de Educación fue creado en 1979, el impacto de esta medida es incierto y podría afectar a millones de estudiantes. Los analistas observan que, si bien este cambio busca reducir costos, podría tener repercusiones negativas en la equidad educativa.