La reciente decisión del expresidente Donald Trump de deportar a numerosos migrantes venezolanos a El Salvador ha suscitado angustia entre sus familiares. Tras ser trasladados a una gran cárcel en El Salvador y acusados de vínculos con el grupo criminal Tren de Aragua, muchos de estos individuos carecen de cualquier prueba para tales afirmaciones, generando así un ambiente de desesperación e incertidumbre.