El Banco de México ha tomado la decisión de recortar la tasa de interés a un 9%, priorizando el crecimiento económico sobre la inflación en un contexto de incertidumbre comercial. Este recorte fue aprobado por unanimidad, y ante la presión de varios factores internos y externos, Banxico planea ajustar su política monetaria para estimular la economía mexicana. La proyección del PIB se ha revisado a la baja, lo que refleja la delicada situación que enfrenta el país.