Los aranceles implementados por el presidente Donald Trump no se fundamentaron en prácticas de reciprocidad ni en barreras comerciales típicas, sino que se basaron en un método sencillo derivado de los déficits bilaterales de bienes. Este enfoque ha modificado la balanza comercial a favor de Estados Unidos y ha complicado las relaciones comerciales con más de 180 países afectados. En este artículo se analiza en profundidad los fundamentos y críticas de esta particular fórmula.