Lima ha sido declarada en estado de emergencia tras el asesinato reciente de un conductor de microbús, presuntamente a manos de extorsionistas. Esta situación refleja el aumento de amenazas de bandas criminales desde 2019, y los ciudadanos piden acciones más efectivas para combatir el crimen organizado que opera en la capital peruana, vinculado principalmente a extorsiones y asesinatos a sueldo.