El caso del mediocampista Lucas Paquetá, jugador del West Ham, ha tomado un giro complicado al ser investigado por la Asociación de Fútbol de Inglaterra (FA) por presunta manipulación de tarjetas amarillas, destinadas a influir en apuestas. A pesar de que Paquetá niega dichas acusaciones, los posibles alcances de esta situación podrían tener repercusiones que alcanzan incluso a familiares cercanos y otros jugadores de la selección brasileña, planteando serias implicaciones en el fútbol.