Cuba reafirmó su dominio en el salto triple, mientras que Jakob Ingebrigtsen completó su lista de títulos al conquistar las únicas coronas que le faltaban. En un evento sin precedentes en el atletismo bajo techo, dos hombres lograron superar la marca de los seis metros en la garrocha. Este campeonato marcó el inicio de un año con tres mundiales de atletismo, destacando actuaciones relevantes desde su apertura.