España se encuentra en medio de un escándalo respecto a la elección de las sedes para la Copa del Mundo 2030. La eliminación de Vigo y la inclusión de San Sebastián han generado críticas y acusaciones de manipulación por parte de la Federación Española de Fútbol. Este caos ya ha llevado a la renuncia de María Tato, responsable del comité de candidatura local, y ha puesto a la FIFA en una posición incómoda para resolver la controversia.