Cuba ha lanzado un ambicioso programa para aumentar la producción de energía solar como solución a su persistente crisis energética. A pesar de ser altamente dependiente de los combustibles fósiles, la nación se enfrenta a frecuentes cortes de electricidad. Con el respaldo financiero de China, se anticipa que se inauguren 55 parques solares a partir de 2025, un paso crítico para diversificar sus fuentes de energía.