Desde el inicio de 2025, han surgido casos alarmantes de nicaragüenses que, tras viajar al extranjero, encuentran que se les niega la entrada a su país. Este fenómeno de apatridia de facto se ha documentado por un grupo de expertos de la ONU, que señala que el régimen ha despojado oficialmente de nacionalidad a más de 450 personas, dejando a muchos en un limbo legal.