Los periodistas y medios de comunicación en Haití enfrentan una grave crisis debido a la violencia exacerbada por bandas armadas, que han llevado a cabo ataques destructivos que han resultado en saqueos e incendios de sus sedes. Desde el ataque del 31 de marzo en Mirebalais, se reportan al menos dos periodistas desaparecidos, mientras otros han optado por el exilio por temor a represalias. La situación ha sido catalogada como alarmante, con un incremento en la violencia contra la prensa, quien se ha visto obligada a lidiar con el hostigamiento constante. La libertad de prensa se encuentra en un estado crítico, siendo Haití considerado uno de los países más peligrosos para la actividad periodística en el continente, lo cual se refleja en el ranking de Reporteros Sin Fronteras. La Asociación de Periodistas Haitianos clama por atención a su situación, exigiendo protección y justicia, y declarando que cada ataque a un medio de comunicación es un ataque a la democracia misma.