De acuerdo con un informe de la consultora Kearney, México ha caído al último lugar en el ranking de países confiables para la inversión extranjera directa. Esta caída está particularmente influenciada por la incertidumbre provocada por políticas comerciales impuestas por Estados Unidos y la falta de nuevas inversiones en el país, a pesar de que el 2024 se reportó un récord en la entrada de capital. Los analistas explican que gran parte de la inversión que llega al país es la reinversión de utilidades de empresas que ya operan aquí, principalmente en la industria automotriz, lo que plantea preocupaciones sobre la sostenibilidad a largo plazo del crecimiento de la inversión en la economía mexicana. Si bien México mantiene su atractivo debido a su localización y el costo competitivo de la mano de obra, la falta de políticas claras y nuevas inversiones podría frenar su desarrollo económico.