En Silicon Valley, un grupo de trabajadores se ha alzado en protesta contra las posturas políticas de sus jefes, que han virado hacia la extrema derecha. Los líderes de grandes tecnológicas como Amazon y Tesla, que anteriormente se habían unido en la resistencia contra el gobierno de Trump, están ahora en la primera fila de su segunda administración. Las manifestaciones son un claro señal de descontento por parte de los empleados que buscan que su voz sea escuchada en un entorno que cambia rápidamente.