La llegada de la temporada de lluvias en Haití agrava la ya difícil situación de cientos de miles de desplazados internos. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha reportado un aumento alarmante en el número de personas desplazadas, que ha alcanzado el millón en solo un año. La falta de recursos y la inestabilidad en el país hacen que sus condiciones de vida sean cada vez más insostenibles.