El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, se reunió en Washington con Donald Trump el pasado 14 de abril para reforzar su alianza en la “lucha contra el terrorismo y el crimen organizado transnacional”. Este encuentro destaca la polémica en torno a ciertas deportaciones que han puesto en entredicho la confianza en el sistema judicial de ambos países, generando un debate sobre el uso de la política migratoria como herramienta de control.