El gobierno de Colombia ha declarado el estado de emergencia sanitaria debido a un preocupante brote de fiebre amarilla que ha cobrado la vida de 34 personas hasta la fecha. Las autoridades están trabajando en medidas preventivas para contener el avance de esta enfermedad viral, que presenta un riesgo significativo para la salud pública. Se están llevando a cabo campañas de vacunación y concientización para evitar más contagios.