Las delanteras Deyna Castellanos y Barbra Banda, que juegan para el Portland Thorns y el Orlando Pride, respectivamente, acapararon los titulares a principios de abril cuando se conoció que no participarían en la fecha FIFA junto a otras jugadoras. Esta decisión es consecuencia de temores sobre la posibilidad de no poder regresar a los Estados Unidos debido a las amenazas migratorias que enfrentan, destacando el impacto que estas situaciones tienen en el ámbito deportivo.