Washington admitió que la deportación de Kilmar Ábrego García a El Salvador fue un error. Sin embargo, ni el ex presidente Trump ni el actual mandatario salvadoreño, Nayib Bukele, parecen dispuestos a rectificar la situación. Ahora, salvadoreños que residen en los Estados Unidos, como Sara López, sienten un aumento del temor, cultivando la inquietud sobre su seguridad y su estatus migratorio.