El actual primer ministro australiano, Anthony Albanese, ha declarado haber ganado las elecciones generales celebradas en el país. Su campaña se centró en abordar cuestiones relacionadas con el costo de la vida, la crisis climática y las políticas comerciales impuestas por la administración de Donald Trump en Estados Unidos, logrando así el apoyo de los votantes en un marco de inestabilidad económica. Albanese promete continuar trabajando en las áreas que más preocupan a la ciudadanía australiana.