Con la escalada de la ofensiva militar israelí en Gaza, las autoridades israelíes han decidido reforzar su seguridad en la frontera con Líbano y Cisjordania, desplegando reservistas para permitir el envío de más soldados a Gaza. Esto se produce en un contexto de negociaciones en decadencia para un alto el fuego mediadas por Egipto y Qatar, luego de un aumento en la violencia, marcando así una nueva etapa en el prolongado conflicto israelí-palestino.