Las fuerzas israelíes han llevado a cabo una serie de ataques en la capital yemení, Saná, intensificando su campaña contra los hutíes después de que un misil impactara cerca del aeropuerto Ben Gurion. Este incremento en las acciones militares ha generado un aumento en la tensión regional, y las autoridades israelíes han advertido a la población civil sobre posibles represalias.