El debate sobre la nueva Ley de Telecomunicaciones en el Senado ha levantado preocupaciones sobre la libertad de expresión. Expertos advierten que ciertos artículos de la ley que permiten al gobierno bloquear plataformas digitales podrían facilitar el abuso de poder. Esto se suma a propuestas para trasladar funciones del Instituto Federal de Telecomunicaciones a la Agencia de Transformación Digital, lo que podría generar desventajas para el sector privado. Los críticos argumentan que esto crearía una competencia desleal y podría afectar negativamente el acceso a información y servicios.