La Guardia Suiza, reconocida como el ejército más pequeño del mundo, desempeña un vital papel en la custodia de la seguridad del Papa en el Vaticano. A raíz de eventos recientes, su historia ha cobrado relevancia, especialmente durante los cónclaves papales, donde es fundamental su tradición y protocolo. Este prestigioso cuerpo militar ha evolucionado a lo largo de los siglos, y su exclusivo acceso y funciones lo han convertido en uno de los más célebres a nivel global.