La reciente derrota del partido Propuesta Republicana (PRO) en Buenos Aires, que se considera su bastión, y el crecimiento del oficialista La Libertad Avanza han marcado un cambio significativo en el panorama político de la ciudad. Este acontecimiento refleja un electorado en búsqueda de nuevas alternativas y respuestas a las promesas de renovación. Javier Milei, el actual presidente, ha emergido como el principal beneficiario de este descontento, mientras que Mauricio Macri enfrenta una difícil situación que cuestiona su liderazgo en la política argentina.