Durante el año 2024, México registró un récord en remesas, alcanzando 64,745 millones de dólares, un aumento del 2.25% respecto al año anterior. Estas remesas no solo representan una importante fuente de ingresos que contribuyen a mejorar la calidad de vida de las familias receptoras, sino que también juegan un papel crucial en el crecimiento económico del país. A pesar de los debates sobre el origen de algunas transferencias, los informes de expertos indican que los envíos están sujetos a estrictos controles de seguridad.