La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha manifestado su oposición a un nuevo impuesto del 3.5% a las remesas que los migrantes envían desde Estados Unidos, advirtiendo que podría desencadenar movilizaciones en contra de esta medida. Sheinbaum argumentó que este gravamen es injusto, ya que muchos mexicanos en el extranjero trabajan arduamente y son pilares de la economía tanto de México como de EE.UU. Asimismo, hizo un llamado a los compatriotas en el extranjero para que expresen su descontento a los senadores estadounidenses.