El Banco de México ha anunciado una revisión en sus perspectivas de crecimiento económico para el año 2025, ajustándolo a un modesto 0.1% desde el 0.6% previamente estimado. Esta decisión es atribuida a varios factores internos y externos que han impactado la economía. Entre ellos se destaca la debilidad en la actividad económica nacional y cambios en las políticas comerciales de Estados Unidos que han generado incertidumbre. Además, la inflación se mantiene como un tema sensible, evidenciado por la reciente subida en los precios influenciados por diversas variables. Las proyecciones también indican una revisión a la baja para 2026, lo que sugiere un enfoque cauteloso hacia la recuperación económica a mediano plazo.