México se prepara para unas inusuales elecciones el próximo 1 de junio, cuando la ciudadanía elegirá jueces de manera popular, lo cual es un cambio sin precedentes en el sistema judicial del país. Esta reforma, que ha suscitado tanto apoyo como críticas, tiene como objetivo democratizar el acceso a la justicia, aunque sus opositores advierten que podría politizar el Poder Judicial. La elección ha tomado un protagonismo especial debido a la incertidumbre que rodea los resultados, los cuales influirán en la vida de todos los mexicanos.