El próximo 1 de junio, los votantes en México se preparan para asistir a unas elecciones históricas, donde se elegirán a miles de candidatos para ocupar varios cargos en el sistema judicial. La administración de Andrés Manuel López Obrador ha promovido este evento como una solución a un sistema judicial que enfrenta un alarmante 90% de impunidad. Sin embargo, el proceso está rodeado de controversias debido a la presencia de candidaturas polémicas y la posible erosión de la independencia de la judicatura.