La final de la UEFA Champions League se perfila como un emocionante enfrentamiento entre dos gigantes del fútbol europeo: el PSG y el Inter de Milán. Ambos clubes, a pesar de su histórica riqueza, han encontrado su mejor rendimiento durante tiempos de enfoque más sensato y menos extravagantemente inflacionados. Esta transformación ha llevado a los dos equipos a la final, donde se enfrentarán no solo por un trofeo, sino por un reconocimiento que trasciende lo financiero, mostrando un camino más sostenible hacia la competitividad.