En un audaz movimiento, el servicio de seguridad de Ucrania llevó a cabo un ataque aéreo con drones en territorio ruso, afectando a cuatro bases aéreas y destruyendo aproximadamente 40 aviones de combate. El presidente ucraniano lo celebró como una acción “brillante”, a lo que Moscú respondió catalogándolo como un “acto terrorista”. Mientras esto ocurre, Rusia continúa su ofensiva en Ucrania a medida que se preparan para un encuentro en Turquía la próxima semana, donde se discutirá un posible plan de paz en medio de las tensiones que persisten.