Karol Nawrocki, el reciente presidente electo de Polonia, es descrito por sus seguidores como el símbolo de los valores patrióticos y tradicionales del país. Aquellos que se oponen a la visión secular de la sociedad, incluida la visibilidad de la comunidad LGBTQ+, ven en él a un representante de las creencias con las que fueron educados. Desde Varsovia, nuestra corresponsal Érika Olavarría examina su perfil y la influencia que ejerce tanto dentro de Polonia como en el ámbito internacional.