El río Dos Bugres, situado en Brasil, ha sido identificado como uno de los cuerpos de agua más contaminados por microplásticos en el mundo. Investigaciones han revelado que los desechos de la industria petroquímica y el transporte naval de materias primas han impactado negativamente tanto en la fauna como en la flora local, afectando severamente el ecosistema y dañando las actividades de pesca de los lugareños.