Los ministros de Defensa de la OTAN han concluido su reunión en Bruselas con la aprobación de un ambicioso programa de rearme, el más significativo desde la Guerra Fría. Este programa es parte de un esfuerzo global para reforzar los sistemas de defensa aérea de los países miembros. Estados Unidos ha reiterado la importancia de que cada nación del bloque incremente su inversión en defensa al 5% del PIB.