Canadá enfrenta una severa crisis ambiental debido a más de 200 incendios forestales activos, principalmente en su parte occidental, que han degradado notablemente la calidad del aire en diversas ciudades importantes. Toronto, con una población de aproximadamente 6 millones, se ha convertido en la segunda ciudad del mundo con los niveles de contaminación del aire más altos, según el monitoreo de IQAir. Las autoridades han recomendado reducir el tiempo al aire libre, especialmente para grupos vulnerables como ancianos, embarazadas y niños. Adicionalmente, otras ciudades como Montreal también sufren de alta contaminación. Las evacuaciones han afectado a más de 20,000 personas, principalmente de comunidades indígenas, y se han quemado más de 2.7 millones de hectáreas durante esta temporada.