El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) de EE.UU. ejecutó una serie de redadas en diferentes condados de California, provocando que en Los Ángeles, cientos de personas se lanzaran a las calles en protesta. Estas manifestaciones resultaron en confrontaciones con las autoridades, lo que llevó a Donald Trump a ordenar el despliegue de tropas de la Guardia Nacional, complicando aún más la situación. Claudia Sheinbaum, presidenta de México, expresó su preocupación y pidió que no se tratase a los migrantes como delincuentes, resaltando la necesidad de una reforma migratoria integral en EE.UU. Por otro lado, la COPARMEX condenó el aumento de aranceles al acero y aluminio mexicanos implementado por Estados Unidos, afirmando que esto tendrá un impacto negativo en la industria mexicana.