La detención y posterior excarcelación del famoso rapero MC Poze do Rodo en Río de Janeiro, quien fue acusado de “propagar el crimen” a través de su música, ha encendido intensos debates sobre la criminalización del funk, un género que tiene sus raíces en las favelas de Brasil. Esta situación ha evidenciado las tensiones entre las autoridades y la comunidad artística, mientras que muchos reclaman que el racismo y la desigualdad social están reflejados en la aplicación de la justicia.