El presidente argentino Javier Milei ha incrementado sus ataques a los medios de comunicación, generando preocupación sobre la libertad de prensa en el país. Durante un reciente discurso, afirmó que “no odiamos lo suficiente a los periodistas”, una declaración que refleja una tendencia creciente de hostilidad hacia la prensa. Esta situación plantea serias interrogantes sobre la salud de la democracia en Argentina y el papel que juegan los medios en un contexto de críticas cada vez más virulentas.