Édgar Damián Sandoval Albarrán, apodado “La Rana”, fue extraditado de Estados Unidos a México, donde se le imputa por su participación en la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa. Tras su captura el 9 de junio y el proceso migratorio correspondiente, fue llevado ante un juez federal en Toluca, enfrentando cargos de delincuencia organizada y desaparición forzada. Investigaciones indican que operaba dentro del grupo delictivo Guerreros Unidos y podría haber estado involucrado en el manejo de los cuerpos de los normalistas desaparecidos.