El último día de la boda de Jeff Bezos y Lauren Sánchez en Venecia estuvo marcado por la ostentación y también por las protestas de los residentes que se oponen a la explotación turística en la ciudad. Esta multimillonaria ceremonia, con cerca de 200 invitados que llegaron en jets privados y yates, subraya las desigualdades sociales que enfrenta Venecia, una de las ciudades con mayores problemas relacionados con la configuración turística en el mundo.