El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, hizo público el llamado a consultas de manera urgente a John T. McNamara, el encargado de negocios en Colombia. Esta decisión fue motivada por declaraciones que consideró “infundadas” por parte de funcionarios del gobierno colombiano. En una reacción inmediata, el presidente Gustavo Petro también llamó a su embajador en Washington, creando un ambiente de creciente tensión entre ambos países.