Las manifestaciones de pensionados en el centro de Buenos Aires, realizadas el pasado 12 de marzo, han desatado una ola de indignación debido a que un periodista, Pablo Grillo, fue gravemente herido en la cabeza por un cartucho de gas lacrimógeno disparado por la policía. Mientras Grillo se encuentra en estado crítico en el hospital, el Gobierno de Javier Milei intentó justificar la acción policial, lo que ha incrementado la protesta de la prensa y de los ciudadanos.