En una emotiva ceremonia, el Papa Francisco fue despedido por una multitud de aproximadamente 250,000 personas que se reunieron en la plaza de San Pedro y a lo largo de las calles de Roma. El pontÃfice, fallecido a los 88 años, dejó un legado de compasión y un fuerte mensaje sobre la paz y la ayuda a los desfavorecidos. Durante su funeral, se sancionó su compromiso con la migración y la construcción de “puentes” en lugar de “muros”. Las palabras del decano del colegio cardenalicio resonaron especialmente, evocando sus esfuerzos en favor de los migrantes y los marginados, mientras el cortejo fúnebre transitó por varios lugares emblemáticos de la ciudad.