En un movimiento controvertido, el ministro de Finanzas israelí Bezalel Smotrich reveló la creación de 22 nuevos asentamientos en Cisjordania, calificando la colonización de este territorio como un “acto de liberación”. Esta decisión ha suscitado críticas internacionales, en particular de Reino Unido, que ha denunciado que estas nuevas construcciones obstaculizan el proceso de paz y la creación de un Estado palestino.