Según información oficial del Gobierno brasileño, la deforestación en la Amazonía de Brasil ha aumentado dramáticamente en un 92% durante el pasado mes de mayo en comparación con el mismo periodo del año anterior, rompiendo una tendencia a la baja. Este alarmante repunte es atribuido en gran parte al incremento de los incendios, lo que plantea serias preocupaciones sobre la conservación del pulmón del mundo y los efectos del cambio climático en la región.