Las autoridades de inmigración de Estados Unidos intensifican sus operaciones en la ciudad de Los Ángeles, desencadenando protestas masivas y enfrentamientos con la policía. Durante las redadas, que comenzaron el 5 de junio, se han realizado múltiples arrestos en un área considerada como “santuario” para inmigrantes. Las tensiones han aumentado, con el uso de gas lacrimógeno por parte de la policía para dispersar a los manifestantes que se oponen a estas medidas.