Ante el crecimiento de tensiones públicas, la Guardia Nacional de EE.UU. ha comenzado a desplegar efectivos en Los Ángeles para controlar las protestas relacionadas con las redadas de inmigración. Los líderes locales manifestaron su oposición a esta intervención, afirmando que poseen la suficiente capacidad para gestionar la situación. La comunidad ha respondido con manifestaciones en defensa de los derechos de los inmigrantes, lo que ha llevado a enfrentamientos con las autoridades. El mandatario Trump ha señalado que dichas protestas son fomentadas por elementos de izquierda radical, intensificando aún más el ambiente de confrontación.